La marca de cosmética vegetal Yves Rocher tiene como objetivo preservar el medio ambiente desde su creación. En el evento One to One B. Better, el director general de la marca, Guillaume Darrousez, compartió las ambiciones concretas de Yves Rocher para reducir su impacto ambiental.
Yves Rocher fue fundada hace 75 años en Bretaña con el propósito de fabricar productos naturales a partir de plantas cultivadas en sus campos. La marca ha lanzado el programa «Actúa Bello», que consta de 10 acciones concretas para reducir su impacto ambiental y social. Sin embargo, Yves Rocher quiere ir más allá y convertirse en líder mundial en responsabilidad social empresarial (RSE) en la industria cosmética.
La marca tiene la intención de plantar 125 millones de árboles, no solo para compensar las externalidades negativas, sino porque creen firmemente en los beneficios de la reforestación para el planeta. Yves Rocher participa en la reforestación dos veces al año junto con sus empleados y también invita a sus clientes a visitar las plantaciones.
Otro objetivo importante para Yves Rocher es reducir su huella de carbono. Actualmente, la marca emite alrededor de 100,000 toneladas de gases de efecto invernadero, principalmente debido a las emisiones indirectas relacionadas con la compra de mercancías y servicios, transporte y logística. La marca ha logrado reducir sus emisiones de carbono en un 9% en 2023 y se ha marcado el objetivo de reducir otro 5% en 2024. Su ambición para 2030 es reducir sus emisiones en un 50% respecto a 2019 y un 30% respecto a 2022.
Para lograr estos objetivos, Yves Rocher está trabajando en tres áreas principales. En primer lugar, planean reducir el uso de plástico en los envases en un 30%. Han desarrollado productos sólidos y recargas con una menor huella ambiental y están trabajando para utilizar plástico reciclable y reciclado. También están reduciendo el número de envíos en papel y favoreciendo lo digital. Además, están buscando formas de alimentar sus tiendas con energía renovable.
Sin embargo, estas transiciones hacia la sostenibilidad requieren inversiones significativas. Por ejemplo, la recarga del gel de ducha de Yves Rocher ha requerido una inversión de 2 millones de euros para adaptar la cadena de fábrica. La marca está dispuesta a reducir sus márgenes en productos sólidos y de recambio, pero planea aumentar el precio de otros productos para mantener su rentabilidad.
En resumen, Yves Rocher tiene grandes ambiciones para reducir su impacto ambiental y convertirse en líder mundial en RSE en la industria cosmética. Están trabajando en la reforestación, la reducción de su huella de carbono y la transición hacia envases más sostenibles. Estas iniciativas requieren inversiones, pero Yves Rocher está comprometido con proteger el planeta y continuar fabricando productos naturales a partir de plantas.
La marca de cosmética vegetal Yves Rocher ha sido reconocida por su compromiso con la preservación del medio ambiente desde su creación. En el evento One to One B. Better, Guillaume Darrousez, director general de Yves Rocher, compartió las ambiciones concretas de la marca para reducir su impacto ambiental.
Yves Rocher, fundada hace 75 años en Bretaña, se ha dedicado a fabricar productos naturales a partir de plantas cultivadas en sus propios campos. La marca ha lanzado el programa «Actúa Bello», que consta de 10 acciones concretas para reducir su impacto ambiental y social. Sin embargo, Yves Rocher no se conforma con esto y busca convertirse en líder mundial en Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en la industria cosmética.
Una de las metas más ambiciosas de Yves Rocher es plantar 125 millones de árboles. Esta iniciativa no solo busca compensar las externalidades negativas, sino también contribuir al bienestar del planeta. Los empleados de Yves Rocher se involucran en la reforestación dos veces al año, tanto en Francia como en el extranjero. Además, los clientes miembros del programa de fidelización tienen la oportunidad de visitar las plantaciones de la marca.
Otro objetivo importante de Yves Rocher es reducir su huella de carbono. Actualmente, la marca emite alrededor de 100,000 toneladas de gases de efecto invernadero, principalmente debido a sus emisiones indirectas relacionadas con la compra de mercancías y servicios, transporte y logística. La marca ha logrado reducir sus emisiones en un 9% en 2023 y se ha propuesto una reducción adicional del 5% en 2024. En 2030, Yves Rocher aspira a reducir sus emisiones en un 50% respecto a 2019 y en un 30% respecto a 2022.
Para lograr estas metas, Yves Rocher se enfoca en tres áreas clave. En primer lugar, busca reducir el uso de plástico en sus envases en un 30%. La marca está desarrollando productos sólidos y recargas, así como utilizando plástico reciclable y reciclado. En segundo lugar, Yves Rocher planea reducir el número de envíos en papel enviados a sus clientes, fomentando el uso de medios digitales. Por último, la marca se compromete a alimentar sus tiendas con energía renovable.
Sin embargo, para lograr una transición sostenible, Yves Rocher reconoce que se requieren inversiones. La marca ha invertido 2 millones de euros en adaptar su cadena de fábrica para lanzar la recarga de gel de ducha en febrero de 2024. Aunque esto ha implicado reducir los márgenes de beneficio en productos sólidos y de recambio, Yves Rocher planea aumentar el precio de otros productos para mantener su rentabilidad. La marca entiende que si no protege el planeta, no podrá seguir fabricando sus productos en el futuro.
En resumen, Yves Rocher se ha propuesto convertirse en líder mundial en RSE en la industria cosmética. La marca busca plantar 125 millones de árboles, reducir su huella de carbono y realizar inversiones para lograr una transición sostenible. A través de acciones concretas y el compromiso de sus empleados y clientes, Yves Rocher se esfuerza por proteger y preservar el poder de las plantas y el medio ambiente.
¡Comparte este artículo para unirte a la revolución verde de Yves Rocher!