Reescritura:
En un mundo donde la naturaleza y la investigación científica se unen de manera virtuosa, Yves Rocher ha logrado crear una conexión consciente entre la biodiversidad y la sostenibilidad. Esta marca ha creado una gama de productos cosméticos que son dialogantes, respetuosos con el medio ambiente y que no hacen concesiones en términos de belleza. Con su fundadora, Cosmétique Végétale®, Yves Rocher ha conquistado a 30 millones de clientes en 100 mercados internacionales, convirtiéndose en la marca número uno de cosméticos en Francia.
La historia de Yves Rocher y Cosmétique Végétale® comenzó en 1959 en La Gacilly, Bretaña. Desde el principio, Yves Rocher creyó que la naturaleza tenía un impacto positivo en nuestro bienestar, lo que lo llevó a crear productos naturales, eficaces y respetuosos tanto con nuestra piel como con el medio ambiente. En 1975, la marca inauguró un jardín etnobotánico de dos hectáreas que alberga y preserva alrededor de 1500 especies de plantas. Además, Yves Rocher fue pionero en la creación de cosméticos accesibles para todas las mujeres a través de pedidos por correo.
Yves Rocher llegó al mercado italiano en 1984 y desde entonces ha experimentado un crecimiento continuo. Actualmente, cuenta con 110 puntos de venta en Italia y ha establecido una relación de confianza con sus clientes gracias a su eficacia en el Retail y al uso del Social Selling. Italia representa el segundo país en términos de facturación después de Francia.
Yves Rocher Italia se ha comprometido con la sostenibilidad y el bienestar social. En 2021, se convirtió en una sociedad benéfica y ha llevado a cabo diversas iniciativas para reducir su impacto ambiental, como el programa de plantación Plant for Life y el voluntariado corporativo. La marca también se ha comprometido a reducir el uso de plástico en sus envases y tiene como objetivo alcanzar una reducción del 30% para 2030.
La identidad de Yves Rocher se basa en el control escrupuloso de su ciclo productivo y en el compromiso con una agricultura positiva para reducir el impacto ambiental. La marca se esfuerza por lograr una «belleza botánica e inclusiva» a través de la creación de productos naturales y eficaces. Desde hace más de 60 años, Yves Rocher ha demostrado su compromiso en todas las etapas del proceso, desde la botánica de estudio e innovación hasta la producción y distribución.
En 2024, Yves Rocher lanzó el movimiento Act Beautiful, un programa que promueve una belleza más natural y responsable. Este programa se basa en dos principios fundamentales: valorizar la experiencia botánica para lograr una belleza natural accesible a todos y reafirmar el compromiso de la marca con la preservación del planeta. Act Beautiful se compone de diez iniciativas concretas, entre las que se encuentra la creación de envases ecológicos y la reducción del uso de plástico en un 30% para 2030.
La Fundación Yves Rocher también juega un papel importante en el compromiso de la marca con la sostenibilidad y la biodiversidad. Entre sus principales proyectos se encuentran Plant For Life, un programa de plantación que ha plantado 100 millones de árboles en todo el mundo, y Terre de Femmes, una iniciativa que apoya el emprendimiento femenino en el ámbito ético y social. La última colaboración de la fundación es con Plastic For Change, una asociación que se dedica al reciclaje de residuos plásticos.
En resumen, Yves Rocher es una marca impulsada por una misión que busca fortalecer la relación entre la comunidad y la naturaleza, actuar a favor de la biodiversidad y promover un consumo responsable. Su compromiso con la sostenibilidad y la belleza botánica e inclusiva se refleja en cada uno de sus productos y en las iniciativas de la Fundación Yves Rocher. Invitamos a los lectores a compartir esta historia y a unirse a la búsqueda de una belleza más natural y responsable.
En una unión virtuosa entre Naturaleza e investigación científica, Yves Rocher ha logrado crear una conexión consciente entre biodiversidad y sostenibilidad. Esta marca de cosmética ha logrado ofrecer una belleza sin concesiones a través de productos naturales, eficaces, de calidad y accesibles. Su compromiso con el medio ambiente se refleja no solo en la formulación de sus productos, sino también en el diseño de sus envases, que han sido ecodiseñados para favorecer el respeto del medio ambiente.
Fundadora de Cosmétique Végétale®, Yves Rocher ha conquistado a 30 millones de clientes en 100 mercados internacionales y se ha convertido en la marca de cosmética número uno en Francia. Su éxito se debe a su visión única de reconectar a las personas con la naturaleza, ofreciendo una cosmética dialogante y respetuosa.
La historia de Yves Rocher comenzó en 1959 en La Gacilly, en Bretaña, donde Monsieur Rocher tuvo la chispa creativa de pensar que la naturaleza tenía un impacto positivo en nuestro bienestar. Fue el primero en producir productos naturales, eficaces y respetuosos con la piel y la naturaleza. En 1975, se inauguró un jardín etnobotánico de dos hectáreas que custodia y preserva alrededor de 1500 especies de plantas. Además, Monsieur Rocher tuvo la idea pionera de crear cosméticos accesibles mediante pedidos por correo, para que todas las mujeres pudieran disfrutar de ellos.
En Italia, Yves Rocher llegó al mercado en 1984 y desde entonces ha experimentado un fructífero crecimiento. Actualmente cuenta con 110 puntos de venta en todo el país, ofreciendo servicios como análisis de la piel y del cabello, en colaboración con TricoItalia. Además, la empresa ha adoptado una estrategia de Social Selling, utilizando las redes sociales para llegar a un número cada vez mayor de clientes. Gracias a la capilaridad y eficacia del Retail y del Social Selling, así como a los 100.000 asesores de belleza, Yves Rocher ha establecido una relación de confianza con sus clientes en Italia, convirtiéndose en el segundo país en términos de facturación.
El compromiso de Yves Rocher con la sostenibilidad y la inclusión se ha fortalecido a lo largo de los años. En 2021, la empresa se convirtió en una sociedad benéfica en Italia, apoyando la sostenibilidad, el bienestar social y la promoción de la inclusión y la diversidad en la empresa. Han llevado a cabo iniciativas como Plant for Life, un programa global de plantación para regenerar el suelo, y el voluntariado corporativo, en el que el 95% de los colaboradores de la sede participaron en actividades para reducir las devoluciones y los impactos ambientales.
La identidad de Yves Rocher se caracteriza por el control escrupuloso del ciclo productivo y el compromiso con una agricultura positiva para reducir el impacto ambiental. Su misión es lograr una «belleza botánica e inclusiva», creando productos confiables, eficaces y lo más naturales posible. Desde la botánica de estudio e innovación, hasta la recogida de materias primas, la producción y la distribución, Yves Rocher se esfuerza por presidir con conciencia su papel en la cadena de valores que conecta los cosméticos y el consumidor.
En 2024, Yves Rocher lanzó el movimiento Act Beautiful, un programa de implicación en favor de una belleza más natural y responsable. Este programa tiene como objetivo ofrecer a cada persona la posibilidad de utilizar la belleza de una manera diferente. Una de las iniciativas del programa es crear envases ecológicos con menos plástico, con el objetivo de reducir el uso de plástico en un 30% para 2030. Además, Yves Rocher ha colaborado con la Fundación Yves Rocher en diversas iniciativas, como Plant For Life y Terre de Femmes, que apoyan la biodiversidad y el emprendimiento femenino.
La última colaboración de la Fundación Yves Rocher es con Plastic For Change, una asociación que se ocupa del desarrollo de soluciones de reciclaje de residuos y del llamado Ocean Bound Plastic. Esta colaboración ha permitido la recuperación de 120 toneladas de plástico a lo largo de la costa india, que posteriormente se utiliza en la creación de contenedores eco-recarga. Estos contenedores son una innovación que reduce el uso de plástico en un 80% y son completamente reciclables.
En resumen, Yves Rocher es una empresa impulsada por una misión que se esfuerza constantemente por fortalecer la relación entre la comunidad y la naturaleza, actuar a favor de la biodiversidad y promover la sostenibilidad. A través de su compromiso con una belleza más natural y responsable, Yves Rocher invita a cada persona a utilizar la belleza de una manera diferente y a contribuir a un futuro más sostenible.